La caspa, técnicamente es conocida como dermatitis seborreica, la cual es una afección cutánea común que se produce cuando la piel del cuero cabelludo se vuelve grasa, lo que lleva a la formación de escamas blancas o amarillas y a una descamación del mismo.
Estos son varios factores que pueden contribuir a la aparición de la caspa:
💧Productos no adecuados:
El uso de champús abrasivo que no son amigables con tu tipo de cuero cabelludo.
Ejemplo:
Si este sensible y propenso a la sequedad, es preferible que tu champú sea libre de sulfatos, como el lauril sulfato de sodio (SLS) y el laureth sulfato de sodio (SLES), estos ingredientes pueden empeorar tu situación.
A algunas personas les puede provocar sequedad, picazón e irritación.
Acumulación de células muertas
Si no te lavas el cabello con la frecuencia suficiente, las células muertas de la piel se acumulan.
Ejemplo: Un hongo llamado Malassezia común en la piel de la mayoría de las personas y se alimenta de los aceites que produce la piel.
Uso de Dry Shampoo / Shampoo secos:
La producción excesiva de sebo (un aceite natural producido por la piel) puede ser un factor contribuyente en la caspa.
Aunque el “Champú seco” refresca el cabello entre lavados, su uso excesivo o incorrecto puede tener efectos negativos en tu salud capilar.
Factores genéticos:
Cambios hormonales:
El estrés y otros factores ambientales
💧Falta de enjuague adecuado
Ojo en esta causa, es muy importante que enjuagar o aclarar correctamente el champú y el acondicionador, ya que pueden quedar residuos en la dermis cabelluda
Enjuaga o aclarar correctamente el champú y el acondicionador
Para personas con cuero cabelludo sensible y graso, existen champús gentiles en el mercado que utilizan agentes limpiadores más suaves, como el cocoil glutamato de sodio o el cocamidopropil betaína. Estos ingredientes pueden ser la opción ideal para ti.
En Laboratorio Capilo contamos con el limpiador capilar ideal y perfecto para ti
El Shampoo Control Caspa B-Natural hidrata, nutre, restaura la estructura capilar y evita el encrespamiento, gracias al Aceite de coco y Manteca de Cacao y Aceite de Ricino Hidrogenado.
Un dato importante es que el ácido ricinoleico presente en el aceite de ricino tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas, lo que puede ayudar a combatir las infecciones bacterianas y fúngicas.
También por sus propiedades calmantes, este aceite proporciona alivio a quienes sufren de condiciones como la psoriasis o la dermatitis.